Con
la rapidez con la que vivimos y la manipulación de los grandes medios de
"desinformación”, controlados por compañías y lobbies de cuestionable
imparcialidad, es difícil conseguir una ciudadanía informada.
Con el ritmo diario, es normal y es difícil pararse muchas veces a reflexionar de todo lo que nos rodea y acontece, máxime en situaciones complejas en las que es necesario también tener una perspectiva histórica, política, etc... Teniendo en cuenta que en un sistema educativo memorístico, que no destacó en el pasado y sigue sin destacar ahora en su generalidad por fomentar el pensamiento crítico, es difícil pretender que la ciudadanía llegue a formar opiniones propias, no mediatizadas de una u otra forma.
Con el ritmo diario, es normal y es difícil pararse muchas veces a reflexionar de todo lo que nos rodea y acontece, máxime en situaciones complejas en las que es necesario también tener una perspectiva histórica, política, etc... Teniendo en cuenta que en un sistema educativo memorístico, que no destacó en el pasado y sigue sin destacar ahora en su generalidad por fomentar el pensamiento crítico, es difícil pretender que la ciudadanía llegue a formar opiniones propias, no mediatizadas de una u otra forma.
Respeto
el trabajo de miles de profesionales, en su mayoría honrados, que intentan
desarrollar su trabajo de forma libre e independiente. Sin embargo, es
complicado cuando los que te dirigen censuran o simplemente cortan y modifican
de tal manera el contenido, que el resultado final no se parece en nada al
original. Son ya unos cuantos informadores, periodistas y reporteros que me han
afirmado dicha práctica.
Sé
que es complicado, pero debemos intentar cuestionar más a menudo la información
que nos presentan. Aunque sea difícil sacar una conclusión propia de todo,
mejor decir “no se” o “espera que piense” .De todo no podemos conocer y hablar
desde el desconocimiento, influenciado por la opinión mayoritaria suele ser
peligroso y más contraproducente. Y es que, teniendo en cuenta el progresivo aumento del
nivel de información que procesamos, resulta imposible digerirla toda a la vez.
Por ello, para hablar de todo sin saber, mejor hablar de lo que se conoce y
esperar a formar un criterio sosegado del resto, que para hablar de todo ya
están las tertulias “rosas” que como dice el refranero de “todo saben y nade
entienden, como el maestro Liendre”
En
definitiva, no descubro nada nuevo cuando asevero que, de lo expuesto, se aprovechan los grandes medios, el sistema
capitalista y sus diferentes engranajes, que nos dan ya conclusiones
enmascaradas en información objetiva, cuando son totalmente tendenciosas y
están rigurosamente manipuladas. Por ello y ante la duda, me he propuesto a partir de ahora decir mejor
“no sabe, no contesta” o “espera que lo piense” a errar en la presura. Y es
que, aunque dicho de mi boca pueda resultar extraño, dicho lo expuesto
intentaré llevar esto a cabo:
Debemos aprender primero a CALLAR para luego poder HABLAR
Recuerda
siempre:
Que
tus palabras sean más importantes que el silencio que rompes.
Como
toda opinión, ahora os toca a ustedes rebatir.
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